“Per què vaig fer dibuixos de Fuster? … ell m´ho demanà, volia que li fera uns dibuixos; segurament els necessitava…” escribía Andreu Alfaro el 1992 año de la muerte de su admirado amigo Joan Fuster.
La exposición reúne los dibujos, más de cincuenta, así como las esculturas y bocetos que Alfaro realizó sobre el escritor de Sueca. Libros, fotos y publicaciones completan el escenario sobre el que dialogan, a través de escritos, artículos y correspondencia mantenida a lo largo de años. Un encuentro producido por la palabra y los grafismos entrelazados de los dos protagonistas. Dibujo y texto que ambos utilizaron independientemente. Pues si Joan Fuster ilustró, él mismo, algunos de sus libros de poemas, Alfaro dibuja en 1959 la antología de cuentos infantiles reunida por Fuster y le homenajea en varias esculturas. La primera en el año 1961 y las más recientes de finales de los noventa y primeros 2000. Durante casi cinco décadas intercambiarán ideas y emociones que mostrarán con la intensidad e ironía de los aforismos y con la levedad y elegancia de la línea dibujada en el papel o en el espacio. Manteniendo siempre la admiración mutua y una incondicional amistad.
Artur Heras, comisario